miércoles, 23 de octubre de 2013

7 Fondos de pantalla motivacionales

Normalmente yo prefiero un fondo de pantalla sencillo, con un paisaje o dibujo, pero a veces, para esas épocas más estresantes, me gusta cambiar a un fondo de pantalla más inspirador.

Aquí os dejo unos fondos de pantalla con frases para trabajar con fuerza cuando enciendes el ordenador











lunes, 21 de octubre de 2013

La mejor manera de ordenar tus archivos en el ordenador

Carpetas

Si llevas ya algún tiempo estudiando te habrás dado cuenta de la cantidad de archivos que puedes llegar a acumular. Y luego necesitas uno en concreto y no eres capaz de encontrarlo.

Para evitar eso yo siempre sigo un orden que me permite tenerlo todo a mano

1. Me aseguro de que el nombre del archivo deje claro lo que es. Evita tener que abrir 20 archivos hasta encontrar el que buscas.

2. Creo una carpeta llamada “Universidad” y la guardo en Dropbox (me encanta) o en Mis Documentos (si se estropea el ordenador, resulta más fácil de recuperar). Llámala como quieras, pero recuerda el primer paso: Menos es más.

3. Crea un acceso directo en el escritorio para tenerla siempre a mano.

4. Dentro de la carpeta creo subcarpetas para cada curso

5. Como yo tengo asignaturas distintas de un semestre a otro, creo dos carpetas dentro de cada curso, una para cada semestre.

6. Finalmente abro una carpeta por cada asignatura y no tengo más que meter ahí los archivos para encontrarlos luego.

Un ejemplo:

Universidad
               1er año
                              1er semestre
                                            Marketing
                                            Economía
                                            Matemáticas
                                            Política de empresa
                                            Econometría
                              2º Semestre

Fácil ¿Verdad?


Además, crear una carpeta exclusivamente para la universidad te permite hacer búsquedas más rápidas con el buscador de Windows al delimitar la búsqueda a una sola carpeta

El mejor consejo para no perder información esencial

Dropbox


¿Nunca se te ha estropeado el ordenador y has perdido documentos importantes? Ese es uno de los mayores miedos de los estudiantes, o al menos debería serlo. Imagínate que te quedas sin ese trabajo de 30 páginas que tanto tiempo te ha llevado.

¿Cuál es la mejor solución? Pues lo mejor es anticiparse.

Puedes hacer backups y guardar cualquier archivo importante en el ordenador y en el disco duro externo o usb, pero lleva tiempo.

Otra opción es utilizar Google Drive, que aparte de todas sus otras ventajas, te guarda tus trabajos para que puedas acceder a ellos desde cualquier sitio.

Sin embargo mi opción es usar Dropbox. Puedes descargártelo aquí, y te permite crear una carpeta en la nube, a la que puedes acceder desde otro ordenador aunque no tenga Dropbox instalado.

Además, te permite guardar tus documentos aunque en ese momento no estés conectado a internet, por lo que no tienes que preocuparte de andar buscando WIFI para editar y guardar tus documentos.

Para mí, una de las ventajas de Dropbox es que conserva la apariencia de carpetas de Windows, por lo que puedes moverlas con toda tranquilidad como desde cualquier otra carpeta.

Lo ideal es crear una carpeta de “Universidad” como ya expliqué en éste artículo para luego crear un acceso directo en el escritorio. De esta forma tendrás tus archivos siempre a mano, pero con la tranquilidad de que, pase lo que pase, seguirán en la nube.

No os podéis imaginar la tranquilidad con la que trabajaréis a partir de ahora.



jueves, 22 de agosto de 2013

La mejor forma de tomar apuntes ¿Cuaderno o papel?

Cuaderno apuntes

Hay gente que toma apuntes en cuadernos, acostumbrados en el colegio. Otros prefieren folios blancos, otros cuadriculados. ¿Cuál es la mejor manera? No hay una respuesta para esto, depende de cómo seas te irá mejor  una técnica u  otra.

CUADERNO

Pros: La mayor ventaja del cuaderno es el orden. Todos tus notas van seguidas (siempre y cuando tengas un cuaderno para cada asignatura) y te evitas el perder papeles. Cuando tengas que ponerte a estudiar lo tendrás todo junto y no tendrás que preocuparte.
También si acaba siendo una de esas asignaturas en las que apenas hay que tomar notas, al final del curso acabas con un cuaderno  del que sólo has rellenado una cuarta parte. O si es muy larga, tienes que empezar uno nuevo.

Contras: El problema de los  cuadernos es su falta de flexibilidad. ¿Qué pasa con esas hojas sueltas que dan los profesores? Puedes graparlas o pegarlas, pero al final siempre corres el riesgo de que se traspapelen. Por no  hablar de lo feo que queda un cuaderno con folios saliendo de él. Además dependiendo del grosor, puede ser un fastidio tener que cargar con él a diario. Ya si tienes dos asignaturas al día, el doble de de peso.

PAPEL

Pros: La mayor ventaja de los papeles es la flexibilidad. Puedes completar en cualquier momento tus apuntes sencillamente añadiendo una hoja. Y si además eres de los que te gustan que tus apuntes estén limpios, no tienes que andar arrancando hojas o procupandote porque ya has empezado a escribir en la página siguiente. Una vez más, basta con añadir otra hoja. Eso sí, numera SIEMPRE las hojas para recordar el orden. 

Otra ventaja es que puedes llevar únicamente lo que necesitas. ¿Para qué cargar a diario con los tres primeros temas si  sabes que no los vas a usar?

Contras: Si eres desorganizado, uno de los mayores peligros es perder hojas. Para evitarlo yo siempre las llevo en una funda de plástico y así me ahorro problemas. Además siempre tienes que cargar con hojas blancas, y si se te acaban, puede llegar a ser un problema.

Una solución intermedia que a mí me ha dado buen resultado es la de usar un cuaderno con las hojas ya perforadas y de fácil arranque. Así a medida que va pasando el curso vas arrancando las páginas y no tienes que cargar con 5 cuadernos distintos.


Y  recuerda siempre numerar las páginas (sobre todo en hojas sueltas) y poner la fecha para encontrar las cosas con mayor facilidad. 

miércoles, 14 de agosto de 2013

5 claves para aprovechar el tiempo en la biblioteca


En época de exámenes, vas a la biblioteca a estudiar, pero de todas las horas que pasas ahí metido, a veces se estudia poco más que la mitad. ¿Qué se puede hacer para aprovechar mejor el tiempo en la biblioteca?

1. Ir solo a la biblioteca. Los amigos son una distracción. Aunque es conveniente tener conocidos cerca para que te ayuden con las dudas que te puedan surgir.

2. Lleva a la mesa todo el material que necesites, eso te evitará andar moviéndote o rebuscando en la mochila.

3. Ten todo a mano. No sólo los apuntes y libros, también los tapones para los oídos, la botella de agua o el mp3.

4. Ponte ropa cómoda, que no te moleste, y acorde con la temperatura. En mi biblioteca por ejemplo hacía tanto calor que si no llevabas camiseta al final no te podías concentrar.

 5. Y la última y más difícil: no te lleves ni el portátil ni el móvil. Y en el caso del móvil, al menos apágalo. No hay peores ladrones de tiempo.

Claves para una buena mesa de trabajo


Para mí la mesa de trabajo es un espacio clave de cara al éxito. Y lo digo como una persona a la que le gusta demasiado trabajar con el  ordenador tirado en la cama.

Aquí los puntos clave:

Luz: Si eres diestro debe venir desde la derecha, si eres zurdo desde la izquierda. Una iluminación adecuada cansa menos la vista y por lo tanto aumenta la productividad (en serio).

Espacio: Imagínate una mesa llena de papeles, el ordenador, libros y cuando te tienes que poner a trabajar no tienes ni espacio para mover el brazo mientras escribes. La mesa sólo debe tener un bote con lápices y bolígrafos y nada más. El resto a los cajones. Si necesitas algo ya lo cogerás.


Vacío: Este es un consejo que me dio una amiga que trabaja en una gran multinacional, al acabar el día, hay que vaciar la mesa. No dejes tus apuntes y tus papeles esparcidos por toda la mesa. Al terminar, recógelo todo y guárdalo. 

Psicológicamente da una sensación de cierre al terminar, y al día siguiente no transmite el tener que continuar con algo a medias.

jueves, 8 de agosto de 2013

Cómo escribir un email

email
    
Hoy en día, no hay forma más sencilla para comunicarse que con un email. Sirve para recordar a los compañeros de grupo qué tareas hay que hacer, para preguntar a un profesor alguna cuestión y cada vez más a menudo, para hablar con gente a la que no conocemos en persona.

Antiguamente, se enseñaba a redactar cartas con mucha formalidad. Ahora sin embargo, muchos de los emails que se reciben parecen más un sms.

Aquí os escribo unas pautas para poder escribir un buen email.

  1. No debería ni decirlo pero: Utilizad todas las letras. Esto no es un mensaje a un amigo. Y de paso, tratad de no hacer faltas de ortografía. Google Chrome permite instalar un corrector para que nos marque las palabras mal escritas como en un Word. Aprovéchalo.

  2. Encabezado: No hace falta poner la fecha y lugar desde el que se escribe el mail, esto no es una carta. Pero no está de más escribir un Hola (nombre de la persona):  y luego meted un intro. No queda bien escribir todo el mail en una línea.

  3. Empezad presentándoos si no conocéis muy bien a la otra persona (un profesor por ejemplo)
          Soy ********* de tu clase de Contabilidad de 1º y te escribo para…

     4.      Terminad despidiéndoos. Y escribiendo vuestro nombre.

          Un saludo (nunca un abrazo)
              ******

No es nada complicado, y siempre os dará una imagen mucho más sería y formal ante la persona que lo lea. Recordad que sólo hay una oportunidad de causar una buena primera impresión.


¿Cómo soléis escribir vosotros los emails?

martes, 6 de agosto de 2013

Cómo organizarse con un cuaderno

      
Bloc de notas

Como ya he comentado antes, la agenda es una de las herramientas más  importantes que puedes tener en la universidad. Además, en un futuro, cuando ya estés trabajando, la agenda será tu salvavidas para organizarte y no olvidarte de nada.

La agenda sirve para vaciar la cabeza y centrarte en todas las tareas que tienes que hacer.
No obstante, por mi experiencia, me di cuenta de que la agenda no era suficiente para mí. Hay gente para quien es de mucha utilidad, y sin duda lo es, pero en mi caso, tendía a ponerme a trabajar en aquello que era más urgente: para mañana, para pasado mañana, y eso no me gustaba.

Así que “cree” un nuevo sistema que para mí funcionaba perfectamente.

Un simple bloc de notas. Uno sencillo, pequeño, que te entre en el estuche es suficiente.  Así es como lo uso.

1.       A medida que tengo deberes o trabajos los voy apuntando en una lista. Pongo primero la fecha en que me lo han mandado, la tarea, y la fecha en la que tengo que entregarlo.

2.       Cuando me pongo a trabajar, empiezo por el primer “registro”  y lo hago.
3.       Una vez acabado, sencillamente tacho esa tarea para saber que está hecha y sigo con la siguiente.

Pros

Esta sencilla lista de tareas, me permite empezar a trabajar en orden, de forma que no se me acumula el trabajo la víspera y por lo tanto, ando más tranquilo con mis trabajos.

Contras

Mi sistema se basa en que la primera tarea anotada, es la que antes se tiene que entregar.  Sin embargo eso no siempre ocurre, por lo que puedo terminar con el mismo problema que con la agenda.

¿Qué os parece la técnica? ¿La habéis puesto en práctica?

Contadme vuestras opiniones en los comentarios. 

jueves, 1 de agosto de 2013

La técnica Pomodoro


La técnica Pomodoro, que en italiano significa tomate. Y toma su nombre de los temporizadores de cocina que hay en todas las casas. En los últimos años ha conseguido un gran número de seguidores y resulta de gran utilidad para esos días en los que uno es incapaz de concentrarse.

¿Cómo funciona?

Se toma la tarea a realizar (leer varios capítulos de un libro, hacer un resumen, escribir un trabajo) y se trabaja durante 25 minutos.

Tras esos 25 minutos, por muy concentrados que estemos, se para y se toma un descanso de 5 minutos. ¡Atención! Sólo de 5 minutos. Beber agua, ir al baño, mirar el correo, tareas cortas que no se puedan alargar.

Se vuelve a poner a trabajar durante 25 minutos y se hace otra pausa de 5 minutos.

Una vez que se han completado 4 bloques o “Pomodoros” se toma una pausa más larga, como de 20 minutos y se vuelve a empezar.

¿Qué necesito?

Realmente muy poco. Si estudias en casa, puedes comprarte un temporizador en los chinos o descargarte alguna de las muchas aplicaciones gratuitas que existen en internet para tu móvil o el ordenador.
Yo tengo por costumbre estudiar en la biblioteca (me evita distracciones en el momento de estudiar) por lo que, o bien utilizo el cronómetro de mi móvil o sencillamente apunto en un papel la hora en la que he comenzado el pomodoro.

Pros y contras

A pesar de que se trata de una técnica muy extendida, también tiene sus detractores. En mi opinión, se trata de una forma estupenda de evitar la procrastinación (de la que ya hablaré en otro post) en tareas monótonas y hasta cierto punto sencillas.

No obstante, se trata de una técnica que no me gusta nada cuando se trata de estudiar de cara a los exámenes. Por mí experiencia, desde que empiezo a leer los apuntes hasta que me concentro lo suficiente en ellos, ya ha pasado un “Pomodoro” por lo que me obliga a romper el ritmo. 

En mi caso suelo hacer bloques más largos de tiempo. Por ejemplo 1 hora y 15 minutos de estudio y una pausa de 15 minutos (soy maniático y si descansara 10 minutos me quedarían 5 colgando para llegar a la hora y media).

Así que ya sabes, clasifica tus tareas y empieza a aplicar pomodoro a aquellas a las que convenga.


Y no olvides escribirme tus opiniones en los comentarios.

martes, 30 de julio de 2013

Horas clave para estudiar

                     

En esos momentos en los que uno se siente completamente motivado para estudiar y ser el primero de la clase, una de las dudas que surgen es qué momento del día es el mejor para estudiar.

He escuchado de todo. Hay quien prefiere despertarse pronto y empezar a estudiar desde las 8 de la mañana mientras que otros llegan a su punto óptimo de productividad después de comer. También hay casos de quienes prefieren sentarse delante del libro del libro hasta altas horas de la madrugada (especialmente la víspera de un examen) y otros reducen su tiempo de sueño.

No es que exista un momento ideal para todos, aunque hay estudios que demuestran que las primeras horas de la mañana son las mejores para memorizar información. Yo personalmente lo prefiero, y habitualmente estudio más en dos horas por la mañana que en cuatro después de comer.

Lo ideal es que tu mismo seas consciente de tu momento óptimo. Mi consejo: prueba-error hasta que encuentres tu momento.

En periodos previos a exámenes mi horario ideal (si es que dispongo de todo el día) es estudiar de 8:30 a 13:00 (media hora arriba, media hora abajo) y a la tarde de 3 a 7. Como verás, dedico más tiempo por la mañana que por la tarde, y esto se debe a que como he dicho, soy más productivo por la mañana.

Otra cosa que quizás te llame la atención es que acabo relativamente pronto, como son las siete de la tarde. Esto se debe a que, según mi experiencia, la cabeza necesita un cierto descanso, o al menos, desconexión de los estudios. Por eso después de comer, y hasta el momento de volver a la mesa de estudio, suelo leer un rato, y a la tarde noche, suelo optar por una película. Creo realmente que ese descanso mental es necesario para que el día siguiente sea igual de productivo.


En conclusión, prueba hasta encontrar tu momento óptimo de estudio. Y lo que es muy importante, en épocas de estudio: duerme bien. Puede que robando horas de sueño puedas pasar más tiempo delante de un libro, pero eso no quiere decir que vaya a ser tiempo provechoso.