martes, 30 de julio de 2013

Horas clave para estudiar

                     

En esos momentos en los que uno se siente completamente motivado para estudiar y ser el primero de la clase, una de las dudas que surgen es qué momento del día es el mejor para estudiar.

He escuchado de todo. Hay quien prefiere despertarse pronto y empezar a estudiar desde las 8 de la mañana mientras que otros llegan a su punto óptimo de productividad después de comer. También hay casos de quienes prefieren sentarse delante del libro del libro hasta altas horas de la madrugada (especialmente la víspera de un examen) y otros reducen su tiempo de sueño.

No es que exista un momento ideal para todos, aunque hay estudios que demuestran que las primeras horas de la mañana son las mejores para memorizar información. Yo personalmente lo prefiero, y habitualmente estudio más en dos horas por la mañana que en cuatro después de comer.

Lo ideal es que tu mismo seas consciente de tu momento óptimo. Mi consejo: prueba-error hasta que encuentres tu momento.

En periodos previos a exámenes mi horario ideal (si es que dispongo de todo el día) es estudiar de 8:30 a 13:00 (media hora arriba, media hora abajo) y a la tarde de 3 a 7. Como verás, dedico más tiempo por la mañana que por la tarde, y esto se debe a que como he dicho, soy más productivo por la mañana.

Otra cosa que quizás te llame la atención es que acabo relativamente pronto, como son las siete de la tarde. Esto se debe a que, según mi experiencia, la cabeza necesita un cierto descanso, o al menos, desconexión de los estudios. Por eso después de comer, y hasta el momento de volver a la mesa de estudio, suelo leer un rato, y a la tarde noche, suelo optar por una película. Creo realmente que ese descanso mental es necesario para que el día siguiente sea igual de productivo.


En conclusión, prueba hasta encontrar tu momento óptimo de estudio. Y lo que es muy importante, en épocas de estudio: duerme bien. Puede que robando horas de sueño puedas pasar más tiempo delante de un libro, pero eso no quiere decir que vaya a ser tiempo provechoso.